lunes, 9 de junio de 2014

Los préstamos grupales y sus riesgos evidentes

¿Te conviene obtener un préstamo grupal?
Una de las enormes desventajas de las empresas que otorgan préstamos en grupo, es que firmas un pagaré por otra persona y muchas veces ni las conoces.

La forma en que operan es así: le prestan X cantidad a cada uno de los integrantes del grupo y la cantidad se hace global, es decir, si diez personas deben 5 mil pesos, lo que se debe a la empresa son cincuenta mil, que se irán liquidando semanalmente, SIN IMPORTAR que alguien no pague. Cuando falla se hace lo que se llama “solidario”, que en términos coloquiales es “tú pagas lo que el otro no pagó”.
Ya pedí el préstamo y varios integrantes no están pagando…
En este tipo de créditos por desgracia si alguien se niega poco se puede hacer.
Si ya tienes el problema, deben reunir a los integrantes del grupo que SÍ están pagando y juntos acudir ante el acreedor para buscar una reestructura de la deuda.
OJO: No puedes pagar “solo tu parte” y con eso acabar con tu deuda. Muchos cobradores te dirán que sí puedes hacer esto y prometerán que pagando así, te regresarán tu pagaré, pero eso NO ES VERDAD y solo terminarás pagando por adelantado parte de la deuda grupal.
¿Alguna solución? En primer lugar de saber hablar con el representante que les asigna la empresa para comentarle la situación. Muchas veces la presión de los supervisores hacia las personas que se niegan a pagar ayuda en algo, pero si la misma microfinanciera no apoya, deberá responder el resto del grupo.
Otra solución es aplicar el “cobro a lo chino” de los ahorros del moroso (si es que los hay).
Uno de los principales problemas es obviamente cuando los encargados de manejar las finanzas son las que se llevan el dinero. Existen casos donde las personas que integran el comité o son tesoreros, se quedan con los ahorros de todo el grupo y desaparecen. Lógicamente la empresa que otorga el préstamo dice que ellos no se hacen responsables de estos fondos, pues se manejan de forma independiente, y se pierde ese dinero, que los integrantes del grupo deberán cubrir.
Se preguntarán qué beneficio recibe la microfinanciera con estos ahorros. Sencillo; durante las semanas que reciben los pagos, ellos obtienen ganancias de los intereses que se generan. Además de que se debe dejar una especie de anticipo del diez por ciento de lo que se va a pedir. Por ejemplo, si se solicita un préstamo por cinco mil, se dejan $500. Esto lo hace cada integrante del grupo. Es cosa de sacar cuentas de todo lo que se junta de todos los grupos que existen a lo largo de la República Mexicana.
Entonces, ¿es recomendable solicitar un préstamo con estas características? La respuesta es un rotundo No. Y aquí la culpa no es de la empresa; debo reconocer que el interés que cobran es razonable y oscila en promedio en el 1.5 por ciento mensual. Obviamente, al ser préstamos grupales, ese porcentaje se multiplica por diez o más, que son el número de personas que forman los grupos. Los inconvenientes saltan a la vista: si alguien no cumple, perjudica a los demás integrantes del grupo y puede traerle consecuencias graves a sus finanzas e incluso, legales.
Así las cosas, el principal problema con estos préstamos es el gran riesgo de que alguno de sus integrantes (o varios) no pague lo que le corresponde y se lo cobrarían el resto de los integrantes del mismo.
Algunos tips:
1. Si vas a pedir un préstamo en forma grupal, asegúrate de conocer a la mayoría de sus integrantes. Aun así, no tendrás la garantía que no te vayan a fallar.
2. El comité encargado de manejar las finanzas deberá ser elegido por mayoría. Cuando se haga, pide que las personas que quedan al frente dejen su dirección, teléfono y copia de su identificación oficial al resto del grupo.
3. Hagan su reglamento interno y denlo por escrito a cada uno de los integrantes, con firma de recibido. Así no habrá problemas de que “no me enteré”.
4. Pidan que cada semana acompañe a las integrantes del comité a depositar los pagos una persona distinta a ellas, que rendirá cuentas a las demás del estado de las finanzas.
5. No permitan que una misma persona se atrase en sus pagos más de dos semanas. Incluyan esto en el reglamento interno y escriban que de, suceder eso, se tomará el ahorro y se le eliminará del grupo, sin eximirla de su obligación de pagar.
6. Traten de verificar que las personas que se unirán al grupo sean solventes y utilicen el dinero para lo que es: un micronegocio, y esto incluye venta de cosméticos por catálogo o de zapatos, por poner unos ejemplos. Esto les evitará muchos dolores de cabeza.
Para mayor información llama al teléfono de la Defensa Del Deudor: (0155) 5594 5453 o visita nuestra web: http://www.defensadeldeudor.org

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Comenta este artículo!